Como digo siempre es un pueblo muy solidario, es un pueblo que da y que se da, así que nos queda ahora rezar y seguir pidiendo a nuestra madre para que eso que vivimos, eso diez días lo vivamos en la vida cotidiana, decía yo en  la homilía de la misa central, porque si hemos vividos durante diez días la unión, si hemos vividos la colaboración, la solidaridad significa que podemos vivirlos, no solamente los diez días, sino todos los días de nuestras vidas.

Así que mi deseo como sacerdote, mi anhelo como sacerdote para con la comunidad de Itá Ibaté es que aprendamos a vivir, estos que hemos vividos estos diez días, a que nos descubramos a nosotros mismos. Decía algo el otro día: No seamos como los chanchos que miran para abajo y el barro, sino miremos como el águila, que mira hacia arriba y vuela. Yo creo que el pueblo de Itaibateño es muy rico en muchísimas cosas y bueno que vivamos de esas riquezas que sin duda va cambiar nuestra vida personal y familiar.

El Padre Jorge, también hizo referencia de los recaudados durante estos días: "Decía recién en la misa hemos recaudado $ 67.000 (sesenta y siete mil pesos) este año. En el año 2010 recaudamos $ 23.000 y el año pasado $ 49.000. Por eso digo se nota los frutos en lo espiritual". 

Luego continuo diciendo: "Yo ayer agradecí al de pueblo de Itá Ibaté, si entro a dar nombres seguramente me voy a olvidar de alguien y se puede ofender. Yo agradezco al pueblo de Itá Ibaté, cada uno sabe lo que dio, como lo dio, cuando lo dio, así que yo estoy muy agradecido a Dios por el pueblo de Itá Ibaté".

Padre ¿algún mensaje para la comunidad?

Sobre  todo lo que leíamos en el Evangelio de hoy: “Preparen el camino de Dios”, que nada ni nadie obstaculice el camino entre Dios y yo. Ese es el mensaje, dejemos libre el camino para que nuestro Papá Dios pueda llegar a nuestro corazón.