La Policía local a cargo del Comisario Inspector Mateo Gauna lleva adelante la tarea investigativa de rigor, para establecer las circunstancias que rodearon al hecho. Por esta causa se halla detenido un menor, alojado en la unidad de carcelaria de San Cayetano, en el sector de contención de menores.

Desde ayer a la tarde, el pueblo, familiares, conocidos, amigos, compañeros del Club Cambá Cuá Juniors, comunidad educativa, aguardaban, el cuerpo de Guille, en el SUM del colegio secundario Julia Joaquina López de Pérez, donde cursaba sus estudios, para darle el último adiós. 

Alrededor de las 17:30 hs, los restos mortales arribaron al lugar, luego de habérsele practicado la autopsia en la ciudad capital de Corrientes. El Presbítero Jorge Ojeda realizó el responso. El cuerpo permaneció hasta las 21:30 hs. luego fue trasladado al domicilio de sus progenitores para su velatorio. 

El Colegio Secundario Julia Joaquina López de Pérez dispuso tres días de duelo, partir del domingo 4 de agosto.

La comunidad de Itá Ibaté se vio conmovida por la muerte de este joven muy querido, autoridades municipales y docentes desde un primer momento acompañaron a la familia, brindándole contención y asistencia. El vice intendente personalmente con su vehículo viajó a Corrientes para realizar trámites propios del suceso.    

Esta mañana a las 10:00 hs. partió el cortejo fúnebre a la Iglesia Inmaculada Concepción, donde fue recibido por el Ministro de la Eucaristía Luis Berdun quien rezó en memoria de Guille, luego hacia su morada final, donde se vivió momentos de profundo dolor. 

El pueblo llora la muerte absurda y sin sentido de un joven, que vio truncada su vida, producto de la violencia que se vive actualmente, donde los jóvenes no miden consecuencia.   

Historia de Waldemar Guillermo Torrres

Nació el 6 de junio 1995, de 18 años de edad, cursaba el 4to. Año de Ciencias Naturales, en el Colegio Secundario Julia Joaquina López de Pérez, jugaba al fútbol en el Club Cambá Cuá Juniors de esta localidad, el padre Julio Torres, la madre Florentina Cabrera, son once hermanos.

La crianza de Guillermo lo compartía su familia, junto a la Profesora Alejandra Irigoyen, con quien vivió desde los 7 años, y lo fines de semana se cambiaba de casa para estar con su familia biológica.

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