La ermita de la Santa ubicada por el paseo de la calle Belgrano fue el lugar de festejo desde el 13 de mayo que comenzó el novenario.  

Ayer desde hora temprana se acercaron los vecinos para embellecer la pequeña capillita y compartir un almuerzo entre los responsables de organizar la fiesta.

Santa Rita nace en 1381, en Roccaporena, cerca de Casia, en la Umbría italiana. Su verdadero nombre era Margarita, pero desde muy pequeña la llamaron Rita, y así se quedó para toda la vida.

 Desde su nacimiento ya empezó a demostrar que iba a ser la "Abogada de los imposibles", desde sus primeros años dio muestras de una gran inclinación a la piedad. Su mayor gusto era dedicarse a la oración y el más grande deseo de su alma de juventud era ser religiosa. 

Este estigma milagroso, recibido durante un éxtasis, marcó el rostro con una dolorosísima llaga purulenta hasta su muerte, esto es, durante catorce años. La fama de su santidad pasó los límites de Casia, donde fue venerada como santa inmediatamente después de su muerte.

Sus huesos, desde el 18 de mayo de 1947, reposan en el Santuario dentro de una urna de plata y cristal trabajada en 1930. Recientes estudios médicos han afirmado que sobre la frente, al lado izquierda, se encuentran las huellas de una llaga ósea (osteomielitis). El pie derecho tiene, además, la señal de una enfermedad padecida en los últimos años, quizás una artritis; mientras su estatura era de 1,57 cm. El rostro, las manos y los pies están momificados, bajo el hábito de monja agustina se encuentra entero el esqueleto articulado.