Antes de comenzar su homilía el padre Víctor Aranda hizo pasar al frente a todos los actores que participaron del Vía Crucis agradeció por su tiempo, por colaborar, por participar de la Pasión de nuestro Señor y pidió para ellos un fuerte aplauso. Señaló que hay mucha gente detrás de los actores principales para que esto se haya podido realizar, también para ellos fue el agradecimiento y mencionó a Mario Basualdo y Alicia Alfonzo por estar al frente del Vía Crucis.

“Decíamos al comienzo del guión del Vía Crucis, que no quería hacer un teatro, sino que realmente una representación donde podamos vivir de verdad este camino del Vía Crucis”, manifestó el presbítero.

“El Vía Crucis es una oración contemplativa, tanto personal, como comunitaria, como lo veníamos haciendo desde la entrada del pueblo, leer, escuchar, reflexionar la Pasión del Señor, despierta en nosotros nuestros dramas más profundo”.

“Para nosotros Jesús es el modelo a quien tenemos que imitar, reproducir sus actitudes y sus virtudes. Hemos de ser personas que realmente amamos hasta dar, y realmente confiar en nuestro Padre Dios ante cualquier adversidad. Nadie tiene mayor amor, que el que da la vida por sus amigos. Nuestro testimonio tiene que ser valiente, ya que el don es un regalo para todos. Tenemos que ser cristianos valientes”.

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