San Cayetano fue un presbítero italiano que nació en Vicenza, en 1480. Su verdadero nombre es Gaetano di Thiene.

El “Santo del pan y el trabajo” murió en Nápoles, a los 77 años, el 7 de agosto de 1547. Fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X.

Homilía del Padre Guillermo

“La vida de San Cayetano nos muestras el ejemplo a imitar, el que siempre se desprendía de su cosas para ayudar a otros, el que prefirió vivir de la providencia, antes que aceptar un lugar estable y un sueldo para vivir. Prefirió renunciar a eso y vivir de la providencia, que significa Dios se va encargar de mí. Dios me va a dar lo necesario”.

“Es bueno entender que cuando somos generoso don Dios, Dios lo es mucho más con nosotros. Hagan la prueba, cuando yo soy generoso, y ayudo, vuelvo a insistir no se trata de solo plata, estoy hablando del tiempo que le podemos dedicar al otro, el oído, de la palabra de aliento. Cuando yo soy generoso con Dios abro mi corazón, enseguida me doy cuenta como Dios me bendice el doble”.

“Que bueno que miremos a San Cayetano y le pidamos, no solamente por el pan material, sino el vivir la fe, el vivir su ejemplo, imitar su ejemplo, el amor a Jesús que él le tenía. Para que ese pan espiritual, el pan de la palabra, el pan de la eucaristía, que es Jesús, que nunca falte en nuestro corazón, en nuestra vida”.

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