El acto fue encabezado por el intendente Almirón, acompañado por el secretario de gobierno Oscar Aponte, el concejal Ramón Camelino, parte del gabinete, empleados municipales, familiares de los agasajados y público en general.

El personal jubilado recibió recordatorios y el conjunto musical integrado por Virginia Rodríguez y Lucas Pereira a modo de obsequio brindaron unos chamames los a flamantes jubilados municipales

María Eugenia Ojeda
Alberto Magno Ortiz
Ignacio Arriola
Germán Antinori
Catalina Gómez
Vicente Longoni

La señora Itatí Correa leyó un poema “Queridos Compañeros”, en nombre de los jubilados presentes.

Al dirigirse a los presentes el intendente señaló: “El trabajo dignifica al hombre”, solemos escuchar decir y cuánta verdad hay en estas palabras, porque, efectivamente, el trabajo da al hombre la dignidad de persona, lo inserta en la sociedad en la que se desenvuelve haciéndolo útil y necesario a sus semejantes.

Dicen las Sagradas Escrituras: “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente”, Dios, en su infinita sabiduría, con este designio quiso bendecirlo, porque toda persona de bien sabe cuánta satisfacción se siente al llevar a la mesa el pan de cada día, ganado como fruto del propio trabajo.

Hoy nos reunimos a celebrar otro fruto del trabajo, pero este es el fruto de toda una vida de labor, el fruto de muchos años de sacrificio, de levantarse temprano todas las mañanas, haya hecho calor o frio, haya llovido o haya habido sol, se hayan sentido tristes o alegres; este fruto se llama jubilación, que es nada más y nada menos que el descanso merecido por tantos años de trabajo.

Hoy vamos a despedir a seis compañeros de trabajo, que más tarde o más temprano se acogieron a los beneficios de la jubilación, seis empleados municipales que durante estos largos años de trabajo se desempeñaron en diversas tareas al servicio de la comuna, que es lo mismo decir al servicio de la comunidad.

Estos hombres y mujeres de nuestro pueblo, vecinos nuestros, van a descansar de los trabajos que hacían en el municipio, pero seguramente buscarán qué hacer en casa, rodeados de sus familiares, porque al que trabajó toda su vida seguramente le va a costar mucho dejar de hacerlo. Algo seguramente encontrarán para ocupar su tiempo, y como siempre algo productivo.

Bueno queridos jubilados, me queda nada más felicitarlos por este logro y desearles que pasen junto a sus familiares mucho tiempo de reencuentro, porque a veces el trabajo nos impide compartir con ellos momentos importantes de sus vidas, cuántas veces nosotros también nos vimos impedidos de compartir un acontecimiento importantes con nuestros padres, porque ellos estaban en el trabajo y no podían acompañarnos. Les deseo lo mejor y que sean felices siempre. Muchas gracias.

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