Es para mí un gran honor el poder dirigirles hoy estas palabras, en este día tan especial para todos los argentinos, pero muy especialmente para ustedes, que tuvieron el valor y la altísima misión de tomar las armas para luchar por la Patria, ese inolvidable 2 de abril de 1982, dejando bien sentado la hombría y la valerosidad de los argentinos, pero muy especialmente demostrando de qué está hecho un correntino.

Gracias a ustedes, queridos excombatientes, a partir de aquella heroica fecha, muchísimas naciones del mundo supieron de esas islas usurpadas y los que ya conocía de su existencia, supieron a quién pertenecen verdaderamente y reconocen hoy nuestra soberanía sobre ese querido pedazo de suelo austral.

Esto no hubiera sido posible sin su compromiso, su valentía y su heroísmo queridos excombatientes y las de sus camaradas que quedaron de centinelas en esas lejanas tierras, aguardando la justicia que compense su sangre derramada injustamente por el soberbio usurpador.

Debido a la situación que estamos viviendo en el país y en el mundo entero, no es posible brindarles el homenaje que se merecen, pero sepan que todos los argentinos les rendimos honores en nuestros corazones y en el de nuestros hijos, cuyo principal compromiso es no olvidar y reafirmar que las Malvinas, fueron, son y serán argentinas.
Gracias queridos excombatientes y ¡Viva la Patria!