Es difícil narrar la crónica de esta celebración, el pueblo esta compungido por la situación de salud del padre Víctor José Aranda, que se halla internado en el Sanatorio del Norte de la ciudad de Corrientes por un accidente cerebro vascular que sufriera hace unos pocos días.

Antes de comenzar su homilía el Padre Eduardo comentó que el día miércoles estuvo en el sanatorio y también el monseñor Andrés y describió que fue un momento muy fuerte al estar junto al Padre Víctor y pidio rezar por él.

“Yo decía hoy, que hermosa esta fiesta, recordar esto. Tenía que estar lleno hoy, tenía que estar todo Itá Ibaté, me parece”, expresó inconforme el padre Eduardo. “Acercarte hoy a Cristo para ser sanado de tus pecados del odio, de la bronca”.

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