Energía solar: cuando la innovación es la única solución viable
ZONAS RURALES
Viernes, 16 de septiembre de 2022
En la provincia de Corrientes, el aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica no solo es innovación, sino que representa la estrategia más viable para garantizar electricidad a miles de personas. El paraje Malvinas y Apipé Chico, dos casos paradigmáticos de cómo la energía cambia la vida de las personas.
En el paraje Malvinas, Ramona terminó las actividades que le demanda un pequeño emprendimiento productivo y podrá disfrutar de un momento de distracción, tomar una bebida fresca y relajarse frente al televisor mientras sus hijos visitan sitios en Internet.
En la isla Apipé Chico, regresa Luis con su avanzada edad, a caballo de sus tareas en un campo alejado de su casa. Es el atardecer, pero ya no le preocupa que sea tarde, pues ahora las noches no son tan oscuras y por el camino aparecen muchas luces que lo guían en el regreso.
Cuando para muchos prender una lámpara, mirar la TV, encender el ventilador o cargar el celular parecen acciones casi automáticas, para miles de pobladores rurales de la provincia de Corrientes se trata de una cuenta pendiente a esta altura de los tiempos por la falta de electricidad.
Malvinas y Apipé Chico son dos casos paradigmáticos de lugares sin energía. El paraje Malvinas, en el departamento de Esquina, es uno de los poblados de Corrientes más alejados de la infraestructura eléctrica, mientras que Apipé Chico se ubica frente a la Central Hidroeléctrica "Yacyretá", la represa más importante de Argentina, y sin embargo nunca en la historia tuvo electricidad.
Tanto para Malvinas como para Apipé Chico y otras zonas rurales, la energía solar fotovoltaica fue la solución y, a la vez, la única opción factible, pues las obras para llevar la electricidad por tendidos de líneas se tornaba inviable desde el punto de vista económico y también por cuestiones técnicas, ambientales, legales y otras razones.
Malvinas y Apipé Chico se constituyen en dos experiencias de cómo en Corrientes avanzan proyectos de innovación que, basados en energías renovables, permiten revertir la falta de energía en zonas rurales. En la provincia ya son más de 7.000 personas que habitan en zonas rurales (2.200 viviendas), las que gracias a la energía solar fotovoltaica pudieron acceder por primera vez al suministro, así como más de 75 escuelas rurales.
Un derecho básico
"La energía solar fotovoltaica, que en muchos lugares representa una innovación tecnológica para reemplazar las fuentes energéticas tradicionales, en Corrientes está posibilitando, como principal logro, cubrir el derecho fundamental de acceso a la electricidad a los pobladores más alejados", señala el Dr. Luis Vera, de la Dirección de Desarrollo de Energías Renovables de Corrientes, de la Secretaría de Energía.
"Una de las prioridades del Gobierno
provincial es la universalización del acceso a la energía eléctrica para cada habitante del suelo correntino"
LUIS VERA
DIRECTOR DE DESARROLLO DE ENERGÍAS RENOVABLES DE CORRIENTES
n materia de acceso a la energía eléctrica la solución -siempre propuesta desde el sentido común- es extender las líneas de cableado, pero cómo hacerlo en zonas tan distantes como Malvinas, tan recónditas como Apipé Chico, casi inaccesibles como la costa suroeste del Paraná, así como otros tantos sitios peculiares de la geografía correntina. En esa línea, "las soluciones que se están proveyendo son las posibles de acuerdo a numerosos criterios analizados", indica Vera; entre ellos, la inversión necesaria en equipos, dificultades de acceso, las necesidades de los pobladores y las posibilidades de mantenimiento por parte de usuarios y de los técnicos.
Los logros alcanzados no constituyen solo la aplicación de desarrollos tecnológicos realizados en otros lugares, sino que representan el fruto de años de formación, investigación, realización de proyectos pilotos y de trabajo articulado entre la Secretaría de Energía y diversas instituciones como la Universidad y programas nacionales.
Malvinas, un poblado alejado
"Cuando la luz se instaló la vida cambió, mejoró rotundamente el nivel de vida" sostiene Carlos Leguizamón, director de la Escuela de Familia Agrícola (EFA) Ñandé Sy La Itatí, del paraje Malvinas.
Carlos hace más de 25 años está al frente de la EFA y tiene la particularidad de contar con una vivienda en la ciudad de Esquina, con todo el confort que provee la energía eléctrica. Pero de lunes a viernes él y su familia viven en el paraje, por lo que puede describir claramente la importancia de la electricidad en la vida cotidiana.
El paraje Malvinas se ubica a 85 km de la ciudad de Esquina, cabecera del departamento, y otras ciudades cercanas se ubican a más de 120 km, como Pueblo Libertador, Curuzú Cuatiá o Sauce.
En sus orígenes tenía una población numerosa, pero no estuvo ajena al fenómeno de la emigración poblacional. Nunca hubo luz en el paraje y las respuestas a los reclamos siempre fueron similares: "Es muy costoso". El lugar más próximo desde el cual se podría traer energía eléctrica por cableado se encuentra a más de 45 km. La primera experiencia de suministro eléctrico para el paraje fue en el año 2009 cuando se proveyó de sistemas fotovoltaicos a algunas escuelas. Pero los pobladores seguían careciendo del servicio. Hasta que en agosto de 2020 se inauguró la Central Híbrida Solar-Diésel Paraje, y Malvinas se transformó en el "primer paraje sustentable" del país en alimentarse exclusivamente con energía solar.
La planta solar, que beneficia a más de 90 familias, cuenta con 1.140 paneles y un banco de baterías de tecnología avanzada. Los paneles cargan las baterías y luego distribuyen a la red.