La cena se realizó en el propio edificio del palacio municipal con la concurrencia de la mayoría de los empleados, familiares y gabinete municipal.

El jefe comunal al hacer uso de la palabra se lo vio emocionado y agradeció a la Virgen y San Antonio de Padua por compartir esta cena con sus empleados, ponderó la entrega, lealtad al trabajo y lo exhortó a seguir por esa senda.

En otro tramo de su alocución destacó a Olivio “Chichito” Escobar, el empleado más antiguo que nunca faltó a su trabajo y le cedió la palabra.

Escobar también muy emocionado por lo que estaba viviendo comentó que esto se logra cuando uno tiene amor por lo que hace, cuando se  está contenido por sus compañeros y el reconocimiento de sus superiores.       

“Me siento orgulloso de ser municipal, estar al servicio de mi semejante me reconforta, y a pesar de los años que tengo, no me siento cansado, quiero seguir en esta lucha, todavía no pienso en mi jubilación, quiero seguir trabajando” resaltó Chichito.