Nuevamente la bella Avenida Ntra. Sra. de Itatí nos reunió en una de las fiestas más alegres y divertidas del pueblo de San Miguel, como todos los años se presentaron cuatro comparsas, en esta primer noche, viernes 6 de febrero, le correspondió a Taraguí abrir solemnemente los corsos sanmigueleños 2015, lo siguió  Ará Porá, luego Juventud Porá y cerró la noche Irupé.

En esta edición Irupé y Taraguí o Taraguí e Irupé mantienen esta tradición de los carnavales hace 50 años. Tuvo sus inicios allá por el año 1965, cuando un grupo de mujeres y hombres instalados en la tierra del Cacique José Ramón Irá, unidos por la misma pasión “El Carnaval”, pero separados por sus amores y colores de sus clubes, decidieron salir a la calle para darle colorido y música a esa pasión, que fueron transmitidos a distintas generaciones.

Ambas comparsas llevan en sus alforjas muchos recuerdos y emociones que hoy vuelven a ellos con orgullo y satisfacción.

Entre los recuerdo hay algunos que duelen, porque algunas personas ya no están y fueron importantes, porque dejaron huellas en sus comparsas.

La comparsa Irupé rindió homenaje a Baroncho Arbo, quien ya no está físicamente con ellos porque se ha ido el 21 de septiembre de 2014 y ha dejado una tristeza enorme entre los comparseros. Su partida ha sido repentina, los irupeceros y yacareceros no pueden explicarse que ya no esté, todavía el dolor los atraviesa el alma, pero en esta noche casi con lágrimas, con gritos de desahogo corearon Baroncho, Baroncho, Baroncho…,Que seguramente desde una estrella él estará tocando y cantando para su Irupé querido.