Tenemos riquezas naturales que deben ser preservadas y cuidadas por todos. Desde el Estado se impulsó una de las principales reconversiones en la zona de la reserva, logrando que los cazadores se conviertan en guardaparques que hoy son los custodios del Ibera, con un gran compromiso y amor por su trabajo. Una debilidad lo convertimos en una fortaleza.

Con orgullo afirmo que desde la provincia venimos produciendo naturaleza para seguir enriqueciendo nuestro ecosistema. Así como nos convertimos, con decisión política,  en una provincia que produce arroz de calidad, ganadería, forestación, citrus, también estamos produciendo naturaleza. Esto potencia a Corrientes, en el mundo, como destino Ecoturistico.

Cuidamos lo que tenemos y podemos exhibir con orgullo el hecho de ser pioneros en la reintroducción de especies extintas, logrando traer de vuelta al oso hormiguero, conservando y aumentando las poblaciones del venado de las pampas y preparando la vuelta del yaguareté en peligro de extinción en todo el mundo. Con más de 350 especies de pájaros, Iberá, en la margen oeste contiene la mayor población mundial de Yetapá de collar, ese hermoso ejemplar buscado por los más exigentes observadores de aves.

Con esto, más una adecuada conservación de fauna local, Esteros del Iberá se posiciona en la Argentina y en el mundo como uno de los mejores lugares para observar animales silvestres al mismo nivel de África o Pantanal. Serán las localidades cercanas al Iberá las que se beneficien de la llegada de estos turistas, con un adecuado plan estratégico de desarrollo local basado en el ecoturismo.

Con tesón estamos trabajando en el desarrollo local de los pueblos que están alrededor de los Esteros del Ibera, desarrollo que ya se está dando en algunos puntos, acompañando por autoridades locales y el gran compromiso de los vecinos de comunidades que quieren crecer sin perder su identidad, sintiendo orgullo de ser correntinos, ibereños. Mostrando en museos y circuitos las bondades de su tierra y la reseña de la cultura  guaraní, ese vínculo irrompible entre el hombre y la naturaleza.

De todos es el desafío de educar a futuras generaciones sobre los valores centrales de la vida, sobre el amor y el respeto a la naturaleza, que eso nos hará una sociedad más justa y solidaria, como bien lo dijo Mahatma Gandhi “La grandeza de una nación y su progreso moral se pueden juzgar por el modo que tratan a sus animales” y me animo a afirmar que los correntinos podemos ser ejemplo de ello.