El día 5 de abril comenzó la lluvia en la localidad y el día 7 Roque Cuenca al ver a los animales de la cañada San Antonio que estaban en el agua, sin consultarles a los dueños, tomó la determinación de sacar solo 260 vacas, llevarlos a resguardo a la vera de la ruta y por la tarde lo regresa al pueblo para depositar en el corral del matadero municipal.

En esta tarea de llevar todos los días a los vacunos a la ruta no está solo, varias personas los acompañan en este gesto noble guiado por ese amor a los animales.  

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