En la presentación realizada en el Salón Amarillo, el ministro recordó que “el Plan Maestro que venimos planteando a las autoridades nacionales desde 2012, sin resultados concretos en la intervención en la Ruta 12, es un plan de desagües de las cuatro subcuencas de la cual dividimos la gran cuenca del Riachuelo”. Detalló que la primera es la del Palmira, la que sigue es la de Ibirú Cuá que hoy el puente colapsó, la tercera es la del Baí, y la cuarta es la del Santa María que ya está bastante al límite en sus capacidades para resistir. “Interviniendo en estas cuatro sub cuencas sobre las casi 340.000 hectáreas del Riachuelo se podría evacuar 180.000, un poco más del 50 %, lo que significaría que ya no iría agua por ejemplo a San Luis del Palmar”, adelantó.

El ministro explicó luego que esta obra significaría el saneamiento de toda la cuenca del Riachuelo y no solamente de las 180.000 intervenidas de toda la cuenca, porque también se está aliviando la inferior. “En conclusión y síntesis, tendríamos que hablar de 340.000 hectáreas, así como 240.000 del río Empedrado”, reflexionó el ministro.

La intervención de Vialidad Nacional

La intervención de Vialidad Nacional fue clave para avanzar con soluciones e, en ese sentido, hubo una definición bien concreta que comenzó a gestarse la semana pasada en una reunión con técnicos que vinieron desde Buenos Aires, pero que se definió el último lunes con la reunión entre el Gobernador y el titular de la DVN, ingeniero Javier Iguacel. Así, se van a intervenir en tres puentes cuando en principio se les planteó dos, el Iribú Cuá y el Santa María, y que se les autorice hacer túneles liner en el Palmira y en el Bai, pero en este último también se le hará un puente.

En ese contexto de proyección de obras, Vara aseguró que “de las cuatro salidas estratégicas, tres se estarían interviniendo con puentes”, dijo, por lo que hizo la aclaración de que los que existen actualmente “no son puentes sino alcantarillas grandes”. Así, con estas construcciones se estaría cuadruplicando la luz de paso del agua con pilotes que van enterrados a 20 metros de profundidad y son de construcción relativamente rápida para la envergadura de la obra.

Y, como resultado de la reunión con Vialidad Nacional, el ministro adelantó que se está evaluando hacer un cuarto puente sobre el arroyo Santa Lucía, que abarca todo lo que está entre Ruta 5 y Ruta 12 que abarcan aproximadamente 100.000 hectáreas, y por allí se podría evacuar unas 70.000. “Con el mismo principio con el que se actúa sobre la cuenca del Riachuelo, estaríamos ayudando sobre la del Santa Lucía” y, aunque aclaró que el impacto no sea tan grande, pero sí se está saneando hacia el Paraná lo que está entre la 5 y la 12, entre las rutas 18 y 13 entre Itá Ibaté y Caá Catí. “Esa es una cuenca importante y si se trabaja sobre el cuarto puente, prácticamente toda la zona norte sumada a la cuenca del Empedrado –que tiene 240.000 hectáreas- que sumada a la del Riachuelo se estarían saneando unas 670.000 hectáreas, desde el punto de vista productivo”.

Para cerrar, el ministro hizo mención a las intervenciones de los tres puentes, más el de la Palmira donde irían cuatro túneles liner, “estaríamos con una capacidad de paso del agua que casi duplica la actual por donde sale el Riachuelo en los puentes sobre la Ruta 5 en las cercanías de San Luis del Palmar, por lo que la capacidad de sacar al Paraná va a ser superior a la que tenemos hoy para evacuar por Ruta 5 al Paraná”. “Creemos que el impacto en la cuenca superior va a ser fuerte desde el punto de vista productivo, y para toda la gente que vive en San Luis del Palmar y en el valle inundable del Riachuelo”.