“Estimados miembros de esta Honorable Asamblea Legislativa, es para mi un gran honor inaugurar por primera vez el Período de Sesiones Ordinarias de nuestra Legislatura Provincial. Lo hago bajo una idea que va a ser el lema de nuestra gestión: Corrientes Somos Todos.

Corrientes no es asunto de un gobierno, sector o partido. Corrientes nos incumbe a todos. Al millón cien mil correntinos. Por lo tanto, todos debemos hacernos cargo de los problemas y entre todos tenemos que aportar las soluciones. Cada uno desde el lugar que le corresponda, pero sin desentendernos de la cuestión.

Y cuando digo que Corrientes Somos Todos no me refiero exclusivamente a la dirigencia política, sino que estoy pensando en las mujeres, tantas veces injustamente postergadas, y en los hombres de nuestra provincia. Hablo de los jóvenes que son el futuro y también de los más veteranos que tienen la experiencia.

Del sector público, que debe generar políticas; del sector privado, que tiene que generar oportunidades; y de los más vulnerables, que necesitan esas oportunidades para forjarse una vida mejor.

De los vecinos de la Capital y de los que viven en las ciudades del interior o en el campo. De los que aman el chamamé y de los que prefieren otros ritmos. De los devotos de la Virgen de Itatí, de los que profesan otras religiones, o incluso ninguna. De los que veneran al Gaucho Gil, de los que sienten el Carnaval, de los maestros, los policías, los médicos, los enfermeros, los bomberos, los trabajadores rurales, los profesionales, los obreros. De los que están y de los que se fueron. Corrientes Somos Todos y Corrientes nos necesita a todos.

En el transcurso del discurso voy a informarles las principales iniciativas de nuestro gobierno para el presente año. Pero antes es fundamental que quede claro el rumbo. Pensamos nuestra acción de gobierno en torno a tres ejes: El Desarrollo, La Modernización: y la Inclusión Social.

No son tres vectores que apunten en distintas direcciones. Son tres ejes que se complementan y convergen en un único objetivo: mejorar la calidad de vida de los correntinos.

Cuando hablamos de Desarrollo, hablamos de generar las condiciones para que Corrientes pueda convertirse en una provincia que aumente su Producto Bruto y distribuya mejor su riqueza.

Hablar de Desarrollo significa disponer de más energía para que nuestras industrias pueden crecer. Pero sobre todo para que nuevas industrias puedan radicarse y crear nuevos empleos para los correntinos. Empleos de mejor calidad, bien remunerados.

Pero la producción no solamente necesita energía, también necesita rutas, caminos rurales, puentes. Y todos necesitamos recursos humanos capacitados. Por lo tanto hace falta infraestructura escolar, docentes bien formados, programas innovadores, conectividad para acceder a Internet.

Y necesitamos una población sana, que tenga acceso al agua potable, a cloacas, a viviendas de calidad, a programas de prevención de enfermedades.

Di algunos ejemplos para que se entienda que Desarrollo no es una palabra abstracta. Detrás de la palabra hay objetivos, proyectos, inversiones, trabajo y un sinnúmero de cuestiones que apuntan a otro concepto fundamental en una visión humanista como la nuestra y que podemos sintetizar como Calidad de Vida.

Otro eje que les mencioné es el de la Modernización. El mundo cambia a pasos agigantados. Cuando yo nací no había computadoras, televisión color, teléfonos celulares, Internet, tomógrafos, o comercio electrónico. Hoy no podemos concebir la vida sin ellos. Tecnologías que no solamente tienen que ver con el mundo de las comunicaciones, el entretenimiento o la salud. Esas tecnologías son las pruebas de que todo está cambiando.

El mundo está creando inteligencia artificial y nosotros todavía luchamos contra la deserción escolar. Los expertos dicen que en pocos años más (veinte, cincuenta…), los trabajos que hoy hacemos no van a existir más o no van a existir como los conocemos actualmente. Bien, esto no podemos evitarlo. Entonces corresponde preguntarnos qué vamos a hacer para prepararnos para ese mundo que se viene y que es hoy, mañana…

Tenemos que hacer una revisión integral de todas y cada una de las cosas que hacemos y ver cómo podemos modernizarlas y ponerlas en concordancia con lo que ya sabemos que va a suceder.

Tenemos, por ejemplo, que modernizar la educación: no hay dudas. Tenemos que incorporar tecnología: todos vamos a estar de acuerdo. Tenemos que informatizarnos: por supuesto. Tenemos que generar energías renovables y reciclar nuestros residuos: obviamente.

Pero al mismo tiempo tenemos que imaginar lo que hoy no existe, o dicho de otra forma, tenemos que imaginar lo que viene. Porque que se viene, se viene. Tenemos que pensar qué vamos a producir, a quién se lo vamos a vender, cómo lo vamos a fabricar, de qué forma nos vamos a financiar, qué servicios vamos a ofrecer. Todo eso es lo que nosotros llamamos Modernización.

Modernización no es comprar computadoras. Modernización es cambiar nuestras cabezas y pensar de otra manera. El tercer eje, el que le da sentido a todo lo demás, es el de la Inclusión Social y la lucha contra las desigualdades.

Incluir es por ejemplo llevar agua potable y cloacas a más hogares. Hacer que los que hoy están colgados de la luz, accedan al servicio como corresponde. Que los que viven hacinados, puedan tener una vivienda digna. Que quienes hacen trabajos de baja calidad, accedan a mejores empleos. Que todos puedan comer lo necesario para una vida sana. Que quienes se enfermen reciban una atención médica de calidad. Una buena educación. En definitiva, incluir es hacer que todos podamos vivir bien.

No es algo que pueda hacerse de la noche a la mañana, pero asumimos el problema y nos proponemos trabajar para solucionarlo. Para lograrlo, tenemos que recuperar la cultura del trabajo, del esfuerzo, incluso del sacrificio. Pero con un norte, con una esperanza. Hacer el esfuerzo tiene que tener sentido”.