“Verdaderamente hemos superado todas las expectativas, es nuestra primera experiencia de capacitación en esta modalidad, teniendo un alcance impensado en cuanto al número de asistentes. Pero sumado a los casi 5.500 participantes, también nos resultó más que alentadora la interacción que hubo de 900 personas durante los tres días de capacitación”, afirmó la Delegada del RENATRE en Corrientes, Mónica Arnaiz.

Las capacitaciones se dividieron en tres jornadas, en las que se ofreció una introducción a la producción del cultivo de arándanos y se abordó el tema de la calidad de fruta y cuidados en la cosecha; durante la última jornada se abordaron los aspectos relacionados al RENATRE como el uso de la Libreta de Trabajo Rural, las Prestaciones por Desempleo y el trabajo adolescente protegido. Asimismo, el último de los temas tratados fue sobre el acuerdo en las condiciones de trabajo y salarios para la actividad arándanos según la Comisión Nacional de Trabajo Agrario.

Entre los participantes estuvieron trabajadores rurales –incluidos beneficiarios de las Prestaciones por Desempleo-; estudiantes de las Escuelas de la Familia Agraria (EFA) de Pago de los deseos, EFA de Tatacua y EFA de Colonia Unión que corresponden a las zonas productoras; estudiantes de nivel terciario y universitario, pequeños productores y contratistas.

“Otro de los aspectos muy positivos, y también conmovedores, fue la coordinación que hicimos con los directivos de las Escuelas de la Familia Agraria, lo que permitió a aquellos jóvenes que no tienen conectividad o dispositivos participar desde estas instituciones del ciclo de capacitación. Desde ya, siempre teniendo en cuenta los protocolos de distanciamiento, protección e higiene que esta pandemia nos impone”, concluyó la delegada.

Estas tres jornadas de formación estuvieron organizadas por el RENATRE junto a la AER Virasoro del INTA y la UATRE seccional Virasoro, con el apoyo de la Subsecretaría de Trabajo de la Provincia.

El RENATRE desarrolla capacitaciones en las diferentes actividades que lo requieran, e impulsa jornadas que permitan a los trabajadores rurales y empleadores contar con más herramientas para mejorar su inserción laboral y la producción.