Un relato que revaloriza el mérito en tiempos de crisis
HISTORIAS DE VIDA
Sábado, 26 de septiembre de 2020
La Fundación Vamos Juntos Parkinson publicó una nueva entrega de "Relatos en cuarentena", el espacio de expresión que habilitó para su comunidad terapéutica y que busca rescatar la solidaridad como práctica que construye y mejora a una sociedad. "A la niñez, mi desafío" se titula esta historia de vida contada por uno de los integrantes de esta institución que funciona en San Lorenzo 635 de la ciudad de Corrientes.
Situada en los ’80, la misma narra una experiencia comunitaria que transmitió en escuelas lo importante del esfuerzo para alcanzar el éxito, revalorizando así el mérito, concepto actualmente en la Argentina puesto en debate a partir de su relativización por parte del presidente Alberto Fernández.
“Transcurrían los primeros años del gobierno de Alfonsín y se notaba incertidumbre en la población argentina respecto a cómo hacer las cosas para que el país creciera de una vez por todas. Carlos, mi cuñado, era vendedor de diarios y revistas y recordando sus orígenes y viendo el esfuerzo y magro resultado de muchos canillitas, decidió que tenía que hacer algo en bien de los demás. Era una época difícil, pero también momento adecuado para pensar en las primeras etapas de la vida, aquella que nos deja marcados a fuego si no la cuidamos.
Y pensaba: ¿Por qué no hacer algo solidario estimulando a los chicos, que cursaban primaria, a estudiar, a ser mejores, a tener principios y dejar de lado las malas influencias? Pero, ¿qué? Como él recorría muchos barrios de la ciudad de San Juan con su trabajo, decidió poner manos a la obra y lo primero que hizo fue contactarse con las editoras de las revistas y pedirles que le cedieran todos los suplementos educativos y complementos, como figuritas, artículos escolares, juguetes, etcétera, de revistas no vendidas y les explico el plan. También pidió ayuda a almaceneros y kiosqueros de la zona quienes colaborarían con golosinas.
Era una necesidad de todos lograr chicos exitosos. En esa época pasaban por televisión una serie “Policía Especial” y ahí se le ocurrió hacer unas credenciales con esa denominación y unos billetes en offset que llevaban un agregado que decía “Banco Central del Niño Estudioso” y que llamó “Patriotas” .Cada billete valía diez “Patriotas” y se entregaría uno por cada nota 10 obtenida en el colegio. Pero también perderían puntaje si la nota obtenida bajaba de 6. Llegaron a imprimirse 50 mil billetes.
Regularmente y acordando con los padres, se llevaba a cabo la llamada “Feria de los piojitos”. Se realizaba en algún predio como plaza o terreno parroquial o cancha de fútbol y convocaba tanta gente que frecuentemente la municipalidad tuvo que controlar el movimiento vehicular. En esta feria, los policías especiales que eran niños con premio de muy buena conducta controlaban a los demás y sus libretas y serían los inspectores del orden de la feria y de asistencia a la misma. Demás está decir que concurrían padres, maestros y en varias oportunidades ministros de Educación.
Todos participaban con entusiasmo, cantaban el himno y saludaban a la bandera junto a los chicos. Luego no tardaron en aparecer entrevistas en diarios, TV y hasta en una revista de circulación nacional. Duró 4 años y logró el objetivo con tanta sencillez y pocas cosas. Participaron entre 2000 y 4000 niños y ¡vaya si dio resultados!, dice Carlos. Hacer realidad un objetivo concreto de alta efectividad como es mejorar la educación de los niños en barrios populosos e insertar el convencimiento que con esfuerzo se llega al triunfo y que lo bueno no se regala sino que hay que luchar para alcanzarlo, se cumplió”.
El presidente de Vamos Juntos Parkinson, Daniel Merino indicó que “muchos de esos niños ya adultos se cartean con Carlos, aún desde el exterior y lo recuerdan con mucho cariño. Esta fue una buena idea que costó esfuerzo, pero que dio frutos mucho más allá de lo pensado. Y reflexionó: “Educar la niñez, mi desafío dio esos frutos y que mejor que la tierra del ilustre sanjuanino, Sarmiento, para llevarlo a cabo. Hacen falta ejemplos, hacen falta ideas como ésta que den lugares a argentinos mejores, el país lo necesita”.
En este sentido, Merino señaló que la Fundación que dirige “necesita ideas para integrar un grupo de apoyo que se traducirá en mejor calidad de vida de pacientes y familiares”, invitando a los interesados a comunicarse al mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. “Tenemos que lograrlo”, concluyó.