Nací en Buenos Aires. Crecí en Ituzaingó, provincia de Corrientes. Viví en el campo, la casa de mi abuelo daba al estero, donde disfrutaba estar y pasaba largas horas, como así también recuerdo con mucha alegría y paz, su huerta y las plantaciones de sandía y melón.

El contacto con la naturaleza y ver cómo una enfermedad puede incapacitar para siempre a una persona muy cercana a mí, mi abuelo primero y años después mi papá de corazón, fue lo que me llevó a estudiar una carrera relacionada a la medicina.

Cursé estudios en la Facultad de Medicina, Universidad Nacional del Nordeste, en capital de Corrientes, para poder recibirme trabajé de limpiar casas, cuidar enfermos, vendedora, en supermercados, cuidando niños

Fui también auxiliar de docencia en materias como Anatomía Normal y Funcional en Farmacología Terapéutica Kinésica, ambas rendí concurso para poder dar clases, y fui rentada en una, en Anatomía, también Fisioterapia fui docente, materias de primer, tercer y quinto año de la carrera de Kinesiología y Fisiatría. Estudiaba día y noche, me encantaba mi carrera, todo lo que aprendía y dar clases.

Una vez recibida, vendí mi moto y me fui a Buenos Aires, ahí desarrollé diez años de asistencialismo, en distintos establecimientos, en lo que se denomina áreas críticas, en áreas de unidad de terapia intensiva para adultos, de recuperación cardiovascular, de terapia intermedia e intensiva pediátrica, en el Hospital Italiano, Hospital Francés, Hospital Británico, en el Instituto Fleni, Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, Sanatorio Dupuytren y en el Hospital Alemán.

Trabajé con adultos, ancianos y niños, abordando todo tipo de afecciones en su mayoría respiratorias y su rehabilitación.

También paralelo al trabajo asistencial en Hospitales e Institutos, realice consultorio externo mezclando tratamiento convencional kinésico con distintas disciplinas como el yoga y otras técnicas corporales como la eutonía, esferoterapia, reflexología, reequilibrarían de la postura.

En este camino, una técnica me fue llevando a otra y al entrar en el mundo de las terapias complementarias, continué mi formación: la radiestesia, las esencias florales, terapia floral y la vibración sonora obtenida por medio de los cuencos de cristal de cuarzo y tibetanos.

Retorne a mi ciudad de crianza en el 2014, siendo madre soltera de un niño de pocos meses, monte un espacio que se denominó Casa Plenitud en donde se brindaba terapias complementarias en las que estoy formada, en formato de sesiones talleres y cursos.

Preste servicio en internación domiciliaria de Pami en Ituzaingó y Berón de Astrada.

2018 estructure en CIC de Ituzaingó, servicio de discapacidad.

2019 me mude a esta localidad de Berón De Astrada, donde resido actualmente realizo consultorio externo para la población de Berón de Astrada, me estoy formando como instructora en Educación Emocional, tengo mi propia huerta

Si bien mi vida es y fue de mucho sacrificio tengo más que agradecer a Dios, su guía y protección en mi camino y el de mi hijo.

Flavia, teniendo en cuenta que Berón de Astrada es una comunidad politizada ¿Cómo es tu relación con el intendente Adrián Curi y los otros dirigentes?

Crecí en un pueblo politizado, autonomistas liberales, no me gusta ver luchar por ideologías políticas a las personas, me parece que es desperdiciar mucha energía, que si va en la misma dirección nos sumaría más a la sociedad.

También sabemos que los fanatismos nos llevan por mal camino. Desde que tengo uso de razón vivimos en un país muy inestable y lo sigue siendo, ahora tenemos una pandemia así que más aún, por lo cual creo que más que nunca las diferencias políticas tendrían que disminuir.

Yo no práctico la política, aunque quiere decir amor al pueblo, colaboro con lo que más se hacer, lo que estudié y estudio desde hace bastante tiempo, pero la gente de mi entorno que si es política, saben que pueden contar con mi experiencia, desde el gobernador hasta el intendente de Ituzaingo y el de Berón.

Tengo mucho tiempo de vida en terapias intensivas, eso también me hace valorar la vida de una forma diferente, lo mismo que mi formación en lo emocional hace que vea desde una amplia visión por medio de cómo somos muchas veces no nos suma como humanidad.

                                                                                          Fotografía tomada en el mes de febrero/2020