Janinna Yolanda Faraone es una bióloga y mosquitóloga de Corrientes y explicó los motivos por los cuales no es recomendable utilizar las fumigaciones constantes como método para combatir al mosquito que trasmite la enfermedad del dengue, a menos que exista circulación viral.

La becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) indicó a través de sus redes sociales una serie de hechos contraproducentes que se pueden generar a partir de las fumigaciones reiteradas para prevenir la reproducción de los mosquitos y, así, reducir la población de Aedes Aegypti, el principal vector de los virus que causan el dengue.

La joven profesional indicó que, frente al aumento de población de mosquitos debido a las lluvias y a la época del año, la fumigación no se recomienda a menos que exista circulación viral.

Entre los motivos enumerados, Faraone destacó que los mosquitos son alimento de otros animales y que su ciclo de vida es corto: puede variar entre 7 y 15 días.

El insecticida solo ataca y mata a los mosquitos adultos que estén volando al momento de las pulverizaciones. El producto carece de efecto residual: no afecta a los insectos que circulen por el lugar luego de la aplicación del producto ni tampoco a los que están inmaduros (larvas, pupas y huevos).

Además, recordó que existen especies (el Aedes Aegypti entre ellas) cuyos huevos son resistentes a la desecación, es decir pueden soportar condiciones muy secas y seguir siendo viables durante varios meses sin agua.

Además, fumigar innecesariamente, de forma constante, genera resistencia de la población de mosquitos al insecticida. Por tal motivo, cuando sí se registre circulación viral y sea necesario cortar el ciclo para evitar más infectados, las fumigaciones no darán los resultados esperados.

Por ello, la mosquitóloga recomendó que las fumigaciones solo deben realizarse cuando exista circulación viral, alrededor de un caso positivo de dengue.

Por último, instó a tener "conciencia ecológica", ya que el insecticida no es específico de mosquitos y afecta a otras especies.

Finalmente, Faraone puntualizó en el uso habitual de repelentes y de citronela para evitar las picaduras y en retirar los recipientes con capacidad de acumular agua para evitar el establecimiento de mosquitos.