Finaliza una semana intensa para los partidos que integran Juntos por el Cambio. El martes hubo un encuentro que congregó a sus principales figuras y el miércoles se concretó una mesa más chica del radicalismo en Buenos Aires, donde el reclamo unificado fue por mayor protagonismo dentro de la alianza opositora.

Las repercusiones de esa cumbre y el escenario político después de las Paso continúan siendo materia de análisis para la dirigencia. Es el caso de Carlos Vignolo, ministro secretario general de la Gobernación y alfil clave en el tablero del gabinete de Gustavo Valdés.

“Necesitamos un gobierno de coalición y no una coalición electoral. Tenemos dos años para lograr eso. Por eso reclamamos y queremos que una competencia interna legitime una candidatura. El radicalismo va a ser protagonista para consolidar la alianza opositora y que esta sea una oposición que proponga un rumbo distinto”, señaló el dirigente, traduciendo de manera clara la postura que hicieron pública desde la cúpula radical.

“Una unidad bajo regla, para definir representaciones con la consigna clara de que el que gana conduce y el que pierde, acompaña. Necesitamos un gobierno de coalición y no una coalición electoral”, insistió en declaraciones a Radio Dos.

En la misma sintonía, se refirió al tema el exgobernador de Chaco, Ángel Rosas. “El radicalismo nacional se está recuperando fuertemente siendo parte de Juntos por el Cambio. Lo que pretendemos los que formamos parte del comité nacional es seguir siendo parte de Juntos por el Cambio, pero creo que por la jerarquía de sus gobernadores y las caras frescas que aparecen como la renovación de la política argentina, creo que se merece estar en la mesa grande de las decisiones. Tenemos el objetivo de volver a ser gobierno en 2023 y en ese sentido estamos trabajando”, enunció.