San Miguel honró a su patrón San Miguel Arcángel
MISA SOLEMNE CON PRESENCIA DE AUTORIDADES PROVINCIALES Y LOCALES
Jueves, 30 de septiembre de 2021
Ayer la localidad de San Miguel vivió una jornada de fiesta donde se recordó a San Miguel Arcángel uno de los siete arcángeles y está entre los tres cuyos nombres aparecen en la Biblia: Miguel, Gabriel y Rafael.
En la misa solemne de las 11:00 Hs. presidida por el Obispo auxiliar de Corrientes, Monseñor José Adolfo Larregain, participó el intendente José Alberto Barreiro, acompañado del presidente del Instituto de Cultura de la provincia Gabriel Romero, vice intendente Manuel Esquivel, Juez de Paz José Luis González, director de hospital Dr. Hugo Meneses demás autoridades municipales y de la localidad.
HOMILIA
Hoy la Iglesia nos invita a celebrar la fiesta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Vaya, por lo tanto, nuestro cordial saludo a todos los que llevan alguno de esos nombres. Miguel, Gabriel y Rafael son mencionados en la Biblia. Poco sabemos acerca de ellos. Todo parece indicar que hay otros mundos, y otras gentes, en la inmensidad de la creación. Y que Dios se vale de algunos pobladores de esos mundos para atender algunas necesidades nuestras, aquí en la tierra.
Rafael -que significa “Medicina de Dios”- tiene un papel protagónico en la historia de Tobías que se contiene en el libro de igual nombre, del Antiguo Testamento.
Gabriel significa “Dios es mi fortaleza” y tuvo a su cargo, podemos decir, nada menos que la misión de llevar a María la propuesta divina de encarnarse en su seno. Recibió de labios de María el Fiat – “Hágase”- que dio comienzo a la redención.
Miguel, traducido, significa “¿Quién como Dios? La liturgia lo llama “Príncipe de la milicia celestial”, y se lo representa vestido como un guerrero romano, espada en mano. Se cree que se apareció en Fátima (Portugal) en 1916, antes de las apariciones de la Virgen María, donde, postrándose, llevó el mensaje de orar a tres niños pastores (Lucía, Jacinta y Francisco) invitando a orar de la siguiente manera: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no Te aman."
No vemos a los ángeles. Ellos nos ven a nosotros, y todo indica que Dios nos ha puesto bajo su cuidado. El ángel de la Guarda, no es privativo de la infancia: tiene encomendada por Dios la misión de acompañarnos y cuidarnos de todos los peligros. ¡Y basta por hoy! ¡Paz y Bien!
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