Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Accidente Cerebro Vascular (ACV). En este marco, se realizará una presentación del funcionamiento de la Red Provincial de esta patología, que será este viernes a las 10 en el Salón Verde de Casa de Gobierno.

En Corrientes funciona la Red de ACV, desde la cual se garantiza la detección, tratamiento oportuno y seguimiento de esta patología. Cuenta con un referente central, que categoriza los servicios según complejidad creciente, designa referentes locales, crea los circuitos y protocolos de atención y establece la vía de comunicación entre ellos. Es coordinada por el doctor Héctor Álvarez, médico especialista en Terapia Intensiva y Neurointensivismo, y por el doctor Martin Cedrolla, neurólogo clínico.

La modalidad de gestión en red es una política impulsada por el ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, y respaldada por el gobernador Gustavo Valdés, que busca alcanzar una mayor capacidad resolutiva de los problemas de salud. Es así que se configura un sistema organizativo, que tiene por finalidad la búsqueda activa del paciente en riesgo, ordenar y optimizar los recursos humanos, de infraestructura y los procesos de atención.

Además, desde 2017 Corrientes cuenta con la Unidad de Stroke, que funciona en el Hospital Escuela "Gral. José Francisco de San Martín", la cual se encarga de evaluar en etapa hiperaguda a las personas que están sufriendo un ACV isquémico y pueden recibir o no el tratamiento de reperfusión cerebral.

El ACV es una enfermedad aguda que se produce cuando se tapa o rompe una arteria del cerebro. Puede ser mortal o dejar a la persona afectada con una discapacidad.

Los síntomas pueden ser diferentes y muy sutiles: debilidad o sensación de que se duerme un lado de la cara, un brazo o una pierna, especialmente del mismo costado. Confusión al hablar. Problemas para hablar o entender lo que se le dice. Problemas para caminar. Mareos. Pérdida de equilibrio o falta de coordinación del cuerpo (por ejemplo, querer agarrar algo y no poder). Dolor de cabeza muy fuerte y repentino. Las personas con hipertensión, diabetes, colesterol alto y/o tabaquistas tienen más riesgos de sufrir un ACV.

Ante posibles síntomas, se debe comprobar si la persona tiene dificultades para entender o hablar. Hablarle para ver si entiende y responde a las órdenes. No dejar sola a la persona. Tranquilizarla y mantenerse tranquilo. Llamar a Emergencias o llevarla a una guardia médica más cercana. Cuanto más rápido reciba asistencia médica, aumentan las probabilidades de que la persona se recupere y/o solo le queden secuelas leves.

Prevención

Un control anual va a servir al médico para saber si hay riesgo de sufrir un ACV y ayudar a reducirlo. Se debe adoptar los hábitos saludables que aconseje el médico: actividad física sostenida, alimentación sana, consumo de frutas y verduras, y reducir el consumo de sal, entre otros.