Entre anécdotas personales y su habitual estilo coloquial, a través de la cadena nacional Cristina anunció a todos los argentinos, que esperábamos con la mano levantada como atajándonos de un inminente golpe, el incremento de las tarifas de los servicios públicos.

Por ahora es el gas y el agua, en seis meses o menos será la energía eléctrica. Un gasto anual en subsidios tarifarios de $134.114 millones (2013), nos hacía pensar que la política gubernamental no iba a aguantar mucho más.

Lo insólito es que, en contra de su propia prédica de políticas anticíclicas como parte del modelo nacional y popular, se subsidiaron los servicios en épocas de vacas gordas y ahora, en tiempos de crisis, se comienzan a quitar los mismos, es decir medidas totalmente cíclicas en perjuicio de los bolsillos argentinos en un contexto inflacionario que corroe los ingresos. En suma, modelo a un costado y bienvenida la ortodoxia económica: ajuste fiscal.

Un dato esencial a tener en cuenta es que la quita de subsidios es hecha en nombre de la ‘equidad‘, sustentada ésta, según las palabras presidenciales, en que hay cinco provincias que no tienen gas natural, entre ellas Corrientes. Es decir, se cobra más el gas en solidaridad al NEA.

La pregunta es: ¿todo lo que se cobra de más va a obras de instalación de gas natural en nuestra región, ya que el incremento tarifario es en solidaridad nuestra? La respuesta es no, la solidaridad es de palabra nomás, la Presidenta no anunció obras para nosotros (como hubiera correspondido), la mayor recaudación va a ir a parar, según lo anunciado por Kicillof, a la Asignación Universal por Hijo y al Plan Progresar.

Con los que sí hay es solidaridad efectiva, es con los del sur del río Colorado, seguirán con las tarifas de gas subsidiadas ya que son ‘gasdependientes‘ por razones del frío.

Ante tamaña discriminación, la verdad es que la expresión presidencial ‘me siento un poco la madre de todos los argentinos‘ adquiere su sentido, porque a los del NEA ‘nos está tomando de hijos‘, hace mucho tiempo.

Entretanto, a pesar de la no quita nacional de los subsidios a la energía, Corrientes se apresta a realizar la audiencia pública para el incremento de las tarifas de luz en la Provincia. Bella Vista será su sede, aunque para los funcionarios la ‘cochinchina‘ hubiere sido mejor lugar para hacerla, de haber sido posible.

En nuestro bendito Taragüi, la situación es la siguiente: el gobierno provincial se apresta a incrementar las tarifas de luz, mientras en la nación continuarán los subsidios a la energía eléctrica. Sabemos que la Dpec no pasa sus mejores momentos, pero somos los correntinos los hijos de la pavota? No tenemos gas natural y el gas envasado es caro, el agua está privatizada y es cara, y para colmo subirán las tarifas de luz aún cuando los subsidios nacionales subsisten.

Todos conocemos la discriminación de la que somos objeto de manera constante, los datos que se disponen es que los del interior pagamos cinco veces más cara la luz que los del área metropolitana. ‘Eramos pocos y parió la abuela‘ tal vez sea el rótulo del incremento tarifario provincial que se proyecta.

¿Es el momento de incrementar las tarifas de luz? ¿Están reunidos todos elementos para la realización de la audiencia pública bellavistense? No sería razonable una postergación de la iniciativa oficial, y -en cumplimiento de la obligación constitucional de informar- se diera amplia publicidad, con datos concretos y no generalidades, sobre el estado de la infraestructura eléctrica en la provincia, la ecuación económico financiera de la Dpec, los proyectos de expansión de la red y mejoramiento de la misma y el sustento numérico de los incrementos proyectados?

Intuimos que asiste razón a Colombi cuando habla del estado de nuestra empresa de energía, pero los números son los números y la población debe conocerlos en detalle y la oportunidad de actualización tarifaria no puede ir a destiempo con el resto de los argentinos.

Según declaraciones periodísticas, el diputado nacional (FPV) Carlos Rubín advirtió que los incrementos serían entre el 64% y el 220%, aunque ello no fue reconocido oficialmente, al decir del ministro coordinador Eduardo Vischi: ‘No creo que haya aumentos del 150%‘. Evidentemente, la cosas no están claras, pero la audiencia pública es un hecho y consecuentemente el proyecto de incremento tarifario lo es.

Desde este lugar, siempre protestamos contra este ‘federalismo discursivo‘ que nos ha condenado a los del norte a sufrir mayor pobreza, mortalidad infantil, falta de fuentes genuinas de trabajo. Hoy estamos ante un nuevo peligro de sufrir un golpe tarifario con la luz, que no se dará en otros lados. ¿No será el momento de aunar esfuerzos entre las distintas fuerzas políticas y gestionar que haya una buena para este lado?

Algunas sugerencias:

1°) Para el gobierno provincial, postergar la audiencia pública y los incrementos tarifarios (hasta tanto se disminuyan los subsidios nacionales), dando a conocer los números de la Dpec de manera detallada.

2°) Para todas las fuerzas políticas, el gobierno y la oposición, unificar una postura y, aprovechando estos meses de congelamiento tarifario, plantear ante la nación la misma política solidaria que se emplea con los del sur, reclamando para el norte argentino la no quita de subsidios de la energía eléctrica dado nuestro carácter de ‘electrodependientes‘ por el calor (como los del sur con el frío, vio?).

3°) También plantear que se haga efectiva la solidaridad anunciada por la Presidenta, y se destine la mayor recaudación por la quita de subsidios del gas, a la construcción de las redes de gas natural para esta parte del país.

Todos los argentinos estamos viviendo momentos complicados. La suba del costo de vida no da tregua, y los bolsillos se achican cada vez más. Sin embargo, los correntinos no queremos más discriminación negativa, el incremento de la luz lo es, ya que nuestras tarifas son mayores que las del área metropolitana y no se han eliminado los subsidios a la energía.

Unamos esfuerzos para reclamar una discriminación positiva para Corrientes, las obras del gas natural, un mantenimiento de tarifas subsidiadas dado nuestro carácter de ‘electrodependientes‘ y sobre todo un trato más justo para los que estamos geográficamente arriba en el mapa argentino pero muy abajo en el desarrollo.

Hoy tienen la palabra la Nación, pero también la Provincia. Estemos a la altura.