Hace 3 días ingresamos con familiares de pacientes críticos a terapia intensiva para que puedan acompañar y decir unas palabras, tocar al ser querido, despedirse. Siempre con la esperanza que la situación pueda revertirse pero también con la oportunidad de estar, decir gracias y adiós (son las palabras que más escuche estos días).

Para las personas que acompañamos siempre el fantasma del contagio está presente, también nos esperan nuestros hijos.

Para el familiar que ve a su ser querido en esa situación, lo mismo, sumada la angustia y el dolor.

Para los médicos terapistas que están yendo y viniendo corriendo en urgencias es también muy difícil.

Para los colegas de control de infecciones estar cuidándonos a todos también es muy duro.
Para los médicos de clínica constantemente mirando cada parámetro para evitar que el paciente pase a terapia en lo posible.

El sector de triage, todos esos médicos que evalúan al paciente de manera inicial, la primera línea, comprometidos hasta la última fibra.

Para los enfermeros que dejan todo, ahí con el compromiso que siempre vi y me emociono desde el día 1 de ser médica, también es angustiante, sus familias también los esperan.
Las personas del comité de crisis viven casi sin dormir, el teléfono activo 24 hs todos los días de lunes a lunes.

Tenemos que tener miedo? NO.

Tenemos que ser responsables y solidarios. Ojala comience a ser muy mal visto aquel que no se cuida y nos expone a todos a tanto esfuerzo y a veces a tanto sufrimiento.

Compromiso y lazos sociales nos salvarán.

Cuídense y cuiden a los otros.

P/D: los que me conocen saben que no soy obsecuente, todo lo contrario. Esto es 100% real.
Equipo de salud mental:
Lic. Graciela Altamirano
Lic. Emilio Fernández
Dr. Emanuel Giménez
Lic. Eugenia Gómez
Lic. Claudio Giménez
Lic. Ana Carla Piaggi Fiel
Lic. Reina Benítez
Lic. Martin Montiel